ALFONS GARCIA VALENCIA
Desde la relación de confituras de la fiesta de San Vicente Mártir en 1603 hasta una pragmática para la pacificación del Reino de Valencia (1602). Casi todo de la vida de la Valencia entre los siglos XVI y XVII, de lo menor a lo mayor, está en los papeles de San Juan de Ribera (Sevilla, 1532 - valencia, 1611). El Archivo del Reino inauguró ayer una exposición con alrededor de 60 documentos (todos propios y la mayoría, nunca exhibidos) que ilustran la intensa vida de quien el director de la institución y comisario de la muestra, Francesc Torres, calificó ayer de "máquina de trabajar". La actividad se incluye dentro del Año del Patriarca, organizado por la Generalitat para conmemorar los 400 años de la muerte del que fue arzobispo de Valencia, virrey, capitán general y lugarteniente, entre otros cargos.
Los documentos -la gran mayoría en valenciano, pese a que nació en Sevilla- ponen énfasis en la breve etapa del protagonista como virrey (de diciembre de 1602 a febrero de 1604) y sacan a la luz, entre otras cosas, su preocupación por el orden público. La primera pragmática que promulga es del 14 de diciembre de 1602, sólo unos días después de acceder al cargo. "Era algo muy problemático y le dedicó mucho tiempo", explicó Torres, que estuvo acompañado por la directora general del Libro, Silvia Caballer. Otro manuscrito de 1602 es la comisión para la captura del bandolero Vicent Carratalà.
La tensa relación con el brazo militar (pide en 1603 que Ribera no actúe en sus juntas y ya antes, en 1595, ordena examinar por teólogos los disposiciones del arzobispo sobre los moriscos) queda patente también en los papeles, así como los problemas con el duque de Lerma por las Cortes que Felipe III tenía que celebrar en el reino. El de Lerma quería que la reunión fuese en Dénia, su territorio, y el Patriarca consiguió que tuviera lugar en Valencia.
"Del virrey aún se sabe poco", afirma Torres, quien pone como ejemplo el escaso conocimiento de la figura del padre, virrey de Nápoles, quien hubo de tener un peso, a su juicio, para el nombramiento del hijo como obispo.
La expulsión de los moriscos no está exenta de los papeles del Archivo del Reino. ¿Qué papel tuvo? "Creo que ni él lo tenía claro. Al final la orden es de Madrid, pero en todo caso la figura del Patriarca está ahí, como una de las más notables de su tiempo". "Vivió un momento muy difícil, con el Concilio de trento y la expulsión, pero marcó una época".
Los 42 años que estuvo como arzobispo de Valencia transitan asimismo por la muestra. Los documentos evidencian los conflictos en los que entró el Patriarca en su tarea de reforma del clero. Una carta de 1570 narra la visita del prelado a la Universitat de València ante la prohibición del rector de escuchar lecciones fuera de las aulas y la carta del rey ante la reacción de Ribera de retener a los mandatarios del Estudi General. El Patriarca apoyaba las clases de Teología que los jesuitas habían empezado a ofrecer en la calle de La Paz. La compra de casas para levantar el Colegio Seminario del Corpus Christi -hay un manuscrito de 1582- es otra consecuencia de su voluntad de reforma del clero.
Fuente: levante-emv.com
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