El Museo de Ávila acoge hasta el próximo 18 de marzo una exposición sobre los mudéjares y moriscos en la provincia, con el objetivo de dar a conocer la historia de ambas comunidades, coincidiendo con el cuarto centenario de la expulsión de los segundos de España.
Bajo el título "La Memoria de Alá. Mudéjares y Moriscos de Ávila", esta muestra ha abierto esta tarde sus puertas al público en un acto que ha contado con la presencia del jefe del Servicio Territorial de Cultura de la Junta, Alejandro Núñez, y del comisario de la muestra, Javier Jiménez, entre otros.
La exposición invita a los visitantes a que realicen un recorrido por la historia de ambas comunidades a través de textos, imágenes y piezas arqueológicas únicas entre las que destacan estelas funerarias que solo existen algunas similares en Lisboa y Toledo, según ha comentado a los periodistas Jiménez.
El punto de partida lo constituye la presencia de los primeros musulmanes en la capital durante el siglo XII, en el contexto de su repoblación, para continuar con el desarrollo y organización de la aljama mudéjar en la Baja Edad Media.
El recorrido finaliza con aspectos relacionados con la expulsión de comienzos del siglo XVII, en 1611, tras su bautismo forzado en 1502 y el surgimiento de la comunidad morisca, que protagonizará el siglo XVI.
Una comunidad que según el historiador Serafín de Tapia, llegó a suponer en torno al 17 por ciento de la población de la ciudad en el momento de su expulsión en 1611, al verse obligados a abandonarla en diferentes momentos cerca de 2.000 de sus casi 10.000 habitantes.
En este sentido, tanto De Tapia como Jiménez han recordado cómo la comunidad morisca estaba formada por dos grupos: uno descendiente de los mudéjares que fueron obligados a convertirse en 1502 y otro compuesto por los "moriscos granadinos" que llegaron a Ávila "deportados" por Felipe II tras protagonizar una "revuelta" en las Alpujarras.
Teniendo en cuenta la antigüedad de cada comunidad en la ciudad, su expulsión definitiva, aunque decretada en 1609, se produjo en 1610 en el caso de los "moriscos granadinos" y al año siguiente en el de los descendientes directos de los mudéjares.
Coincidiendo con esta efeméride, esta exposición pretende recordar, a través de un recorrido por unas 200 piezas, la presencia mudéjar y morisca en la ciudad.
Entre las piezas figura una estela funeraria única, así como una llave islámica de hierro con inscripción árabe en los dientes que procede del Museo de Segovia, así como una reproducción de unos pendientes encontrados en el cementerio islámico de Cuéllar (Segovia) y un cipo funerario mudéjar de Toledo.
Esta muestra está organizada por el grupo de investigación Mudéjares y Moriscos de Ávila, al amparo del Proyecto de Investigación "Mudéjares y moriscos de Castilla: el caso de Ávila" de la Universidad de Valladolid, con la colaboración de la Asociación de Amigos del Museo de Ávila y del Museo de Ávila.
Fuente: abc.es
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