El viaje a España del embajador marroquí Al Ghassani a finales del siglo XVII, con sus interesantes comentarios constatando que seguía existiendo la cultura morisca y la conciencia de serlo.
Es verdad que el siglo XVII es el siglo de de las guerras, de los piratas, y por supuesto de la expulsión de los moriscos. Pero también es el siglo de una gran comunicación entre las dos orillas del mediterráneo, de una manera u otra.
En este contexto histórico proviene nuestro libro sobre Mohammed Al-Ghassani Al-Andalusí “El viaje del ministro para resolver el cautivo” (Rihlat el Wazir fi eftkek el Assir); un viaje realizado en 1690, como enviado del Rey Moulay Ismail de Marruecos (1673-1727) al rey de España Carlos II (1665-1700), con objeto de intercambiar grupos de cautivos españoles a cambio de prisioneros musulmanes y de un número importante de manuscritos árabes (casi 5.000 manuscritos) en el Escorial.
Así que y a juicio del libro parece que el ministro Mohammed Ghassani llegó a liberar a los prisioneros pero desafortunadamente los manuscritos se han quedado hasta hoy en el Escorial.
Han de saber que lo más importante de este libro es la descripción muy exacta del autor acerca de la vida social, económica, política y cultural de España en los últimos años del siglo XVII. En efecto nos habla de la vida religiosa en los monasterios y como las iglesias eran amplias y grandes, y sobre los alojamientos que eran numerosos, también nos informa de la vida económica en las ciudades españolas, y relata los efectos del descubrimiento de América en la economía española. Además El Ghassani nos da una idea muy clara del papel muy fuerte que ha ejercido la Inquisición, y como ninguna persona podía oponerse a ella, incluso el rey([1]).
Por otra parte el autor nos hace la descripción muy rara y curiosa sobre el Esquí y las corridas en el mes de mayo en la plaza mayor de Madrid, las fiestas de baile y cante en los pueblos, y también escribe largo y tendido que adora y aprecia mucho el sistema de correos que era muy rápido, y sobre los hospitales que eran múltiples y bien equipados, además se refiere a la prensa y a los periódicos que se venden en Madrid...
Por último y lo más importante de este libro es que nos confirma de que estuvieron moriscos en España después de la expulsión, pues El Ghassani dice en uno de los párrafos: ”las mayorías de las habitaciones en la ciudad de Jerez de La Frontera son de origen andalusíes” ([2]), y lo mismo en la ciudad de Utrera donde se encontraba el nieto de Moussa, el hermano de Abu Abdullah Assakir (El rio chico) ([3]) y del último rey de Granada (La caída de Granada 1492), que se llama Don Alonso, y cómo este último no desmentía de su linaje, pero en cambio también se orgullece de su pasado islámico, morisco, real.
Es más El Ghassani nos informa de que en la ciudad de Marchena encontró grupos de los restos moriscos ([4]), y cómo en la ciudad de Andujar conoció a la familia Al-Saraj([5]) que es una familia morisca muy famosa en Túnez...
Así es que podemos descubrir una visión muy rara de España después de casi 80 años de la expulsión, la visión de una persona árabe musulmana, de un autor que escribe de una manera clara y con muchísima tolerancia, referente a su periodo.
El libro está escrito en el árabe
Paginas: 184
Editorial: Instituto Árabe de Estudios y Publicaciones
Fecha de publicación: 2002
Aquí se puede comprar
http://www.neelwafurat.com/itempage.aspx?id=lbb97098-57331&search=books
([1]) Mohammed Ghassani Al-Andalusí, EL Viaje del ministro para resolver el cativo, Bayrūt, 2002, p79
([2] ) Ibid, p39
([3]) el apellido de una familia morisca a Soliman (una ciudad de Túnez)
([4]) Ibid, p41
([5] )Ibid, p52
Fuente: diariolatorre
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