Título / Denominación : Panel con decoración de frutas y ramo
Lugar de hallazgo : Túnez, Qallaline
Fecha / Periodo : Siglo XIX
Material y técnica : Cerámica arcillosa; decoración pintada sobre vidriado opaco
Dimensiones : Anchura: 104 cm, altura: 166 cm
Ciudad de conservación : Túnez
Lugar de conservación : Museo Nacional del Bardo
Número de Inventario : s.n.
Este panel, compuesto de 60 azulejos, luce un decorado floral denso y centrado, bajo una arcada sugerida por dos enjutas. En la parte inferior hay un jarrón del que brota un ramo florido azul, amarillo, verde y pardo. Claveles, tulipanes y margaritas se mezclan con ramajes, palmetas y hojas dentadas. El dibujo, preciso y refinado, pierde nitidez en las zonas en las que el color se ha difuminado. Los motivos han sido ejecutados con degradados de color.
La decoración de los paneles de cerámica tunecina, que a menudo recurre a motivos estandarizados como el mihrab y el ramo de flores, ofrece sin embargo una gran variedad de combinaciones de un panel a otro, prueba de la libertad de elección del ceramista.
A partir del siglo XVI, bajo la influencia hispano-morisca tras la llegada de varios artesanos andaluces, la cerámica se convirtió en el elemento dominante de la decoración arquitectónica tunecina; la conquista otomana, por otra parte, permitió adoptar modalidades nuevas que contribuyeron a reforzar la originalidad específica de la cerámica tunecina, donde también descubrimos influencias italianas.
La técnica utilizada era común a varios países de la cuenca mediterránea. Tras una primera cocción, los azulejos se recubrían con un vidriado estannífero. Después del secado, se aplicaban pigmentos minerales[1] sobre el vidriado para una segunda cocción.
Los paneles decorados con ramos, procedentes de los talleres de Qallaline, fueron utilizados en varios monumentos tunecinos, como el mausoleo de Sidi Sahib, en Kairuán, y en varias moradas tunecinas y de la “Regencia”. También fueron exportados a Argelia, donde hoy pueden admirarse ante el Museo del Bardo y en el mausoleo de Sidi Abderrahmane, en Argel (siglo XV, revestimiento del siglo XIX). Eran muy abundantes en Libia, donde se utilizaron con felices resultados en la decoración de varios monumentos tripolitanos[2]. Las decoraciones egipcias recurrieron igualmente a la cerámica de Qallaline: bajo un panel de los muros de la mezquita Al-Shuribji (Alejandría, 1758), figura el nombre del artesano ceramista al-Haj Massoud al-Sba, que firma también los paneles de cerámica del mausoleo de Sidi Ali Azzouz y de Dar Stari, en Túnez.
Bibliografía del objeto
Couleurs de Tunisie, 25 siècles de céramique, (cat. exp., Paris, Institut du monde arabe, 1994), Paris, IMA, Adam Biro, 1994, p. 250, n° 206.
Bibliografía de referencia
Couranjou, J., Les carreaux de faïence de la Régence turque d'Alger, (1518-1830), [en ligne], disponible sur <>, (consulté le 20 juin 2008).
Romanelli, P., « Vichie case arabi di Tripoli », in Architectura e - arte decorative, I, anno Roma, Roma, Casa Editrice D'Arte Besette e Tuminelli, 1992, p.20.
Mawsu'at al-Athar al-Islamiyya fi Libya, Tripoli, Service des Antiquités et Jamiyat ad-Dawa al-Islamiyya al-Alamiyya, 1989, t. II, p. 43.
Annales du Musée national des Antiquités, n° 4, 1994, Alger, Musée National des Antiquités, 1994, p.14-53.
Nota
[1] A base de óxido de hierro o de antimonio para el color amarillo, de óxido de cobalto para el color azul, de óxido de cobre para el verde y de óxido de manganeso para el pardo.
[2] Mezquita de Ahmed Qaramalli, principios del s. XVIII; casa del rabino Nessim (s. XIX) ; funduk Ghdamsi (s. XIX).
Fuente: Qantara
Muy lindo. Saludos
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