PILAR PUEBLA. ZARAGOZA
En la actualidad, unos 350
profesores entusiastas y concienzudos trabajan para enseñar la lengua de
Cervantes en casi las veinticuatro gobernaciones tunecinas. Entre estos
profesores se encuentra Fernando Andú, reconocido poeta y arabista
aragonés cuya labor como tal se resume en su estudio El esplendor de la
poesía en la taifa de Zaragoza, publicado en 2008.
En 2007, durante una estancia de investigación en la
Biblioteca Nacional de Túnez, Andú entró en contacto con destacados
representantes del hispanismo en el país árabe: «Estaban interesados en
establecer relaciones científicas con el Instituto de Estudios
Islámicos y de Oriente Próximo de Zaragoza, al que yo estaba adscrito»,
relata el arabista.
Las relaciones se estrecharon y, en marzo de 2009,
Andú pasó de investigar sobre el arabismo en Aragón a enseñar el español
en Túnez. Hoy, este aragonés expatriado trabaja en la ciudad de
Manouba, famosa por su universidad, como profesor de Lengua, Literatura e
Historia de España en la licenciatura de Filología Hispánica, y
colabora como docente en el Instituto Cervantes de la capital tunecina.
Del espionaje a la confianza
Comprometido con los acontecimientos políticos y
sociales desencadenados a raíz de la famosa primavera árabe y la huida
del presidente Ben Ali el pasado 14 de enero, Andú se unió a un nutrido
grupo de hispanistas para fundar, en mayo de este año, la Asociación
Tunecina de Profesores y Estudiantes de Español (ATPEE).
«La revolución supuso una mayor libertad en el
ámbito del asociacionismo», explica el aragonés. «Hasta entonces, tanto
los partidos políticos como las asociaciones cívicas estaban
mediatizadas -más bien monopolizadas- por el dictador, su mujer y sus
respectivas familias», agrega.
Mohamed Doggui, catedrático de Español de la
Universidad de Manouba y vicepresidente de la ATPEE, va más allá y
relata abusos del derrocado presidente propios del antiguo régimen
soviético: «Hasta la revolución, había una democracia de escaparate
donde se decía practicar la apertura hacia otras lenguas y culturas y,
sin embargo, los teléfonos y correos de muchos profesores estaban
pinchados y cualquier crítica hacia el régimen dictatorial exponía a su
autor a ser acusado de traidor a la patria».
La asociación, de la que forman parte varios poetas,
escritores y catedráticos, tiene como misión desde su fundación el
fomento del entendimiento intercultural entre el pueblo tunecino y los
de habla hispana, además de fomentar la enseñanza y el aprendizaje del
español. «Estamos convencidos de que los españoles radicados en el país
podemos contribuir a lograr una transición democrática en la que los
jóvenes a los que formamos en la Universidad y en el Cervantes adquieran
plena conciencia de su protagonismo en este proceso», especifica
optimista Andú.
Fuertes raíces españolas
En 1610, bajo el reinado de Felipe III, fueron
expulsados de España más de 300.000 moriscos. Para Aragón, esto supuso
perder el 20 % de su población. Según cuenta Fernando Andú, en la
actualidad existe en Túnez un vivo interés por la lengua española porque
todavía muchos tunecinos manifiestan su origen andalusí o su
descendencia de moriscos.
Este interés se puso de manifiesto a partir del
momento en que el ex presidente Ben Ali, con afán de limitar la
hegemonía de Francia en Túnez, permitió, al principio de su mandato,
incorporar el español en los últimos cursos de bachillerato (hasta
entonces, solo dos institutos de todo el país lo impartían). En
adelante, gracias a la labor en formación de docentes de las
universidades de Manouba y de Cartago, cada vez más alumnos han podido
aprender la lengua de Cervantes y hoy en día un total de 33.000 alumnos
de secundaria y más de mil universitarios estudian español en Túnez en
un centenar de universidades públicas del país.
La reciente asociación de profesores y estudiantes
tunecina, que ya cuenta con medio centenar de socios, pretende mejorar
la competencia lingüística de estudiantes y profesores, y crear una red
internacional de relaciones académicas, artísticas y culturales con
instituciones dedicadas a la difusión del español. Sus actividades se
centran en la divulgación de los trabajos de sus socios y en la
programación de seminarios, cursos y talleres.
La actividad de la página de Facebook de la
asociación es continua y en el tablón del grupo se pueden leer a diario
poemas en español colgados por tunecinos, información sobre cursos de
español y referencias al legado andalusí en ese país.
Fuente: heraldodesoria.es
0 commentaires :
Post a Comment